LA ESCUELA MISTERIOSA
Julián era un niño con ojos azules, pelo castaño, delgado, muy amable y bastante pobre. Vivía con su madre y hermanos. Él era el mayor y tenía un hermano y hermana más pequeños. Su padre había emigrado a Argentina hacía años y no habían vuelto a saber nada de él. Un día recibió una carta que decía: durante las próximas semanas irás a la escuela misteriosa, tendrás que llevar escoba, calderos y una mascota.
Para ir a la escuela tenía que coger el tren, pero éste se le escapó y tuvo que ir en un coche volador.
Una vez en la escuela comprobó que su asignatura preferida era “animales fantásticos”. Para que le ayudara en su estancia en la escuela, su profesor le regaló un animal fantástico llamado “Escarbi”. Se trataba de un animalillo pequeñito, gordito, peludo y una cola larga, al cual le gustaba el oro.
Pasaron las semanas y un día Escarbi se coló por una puerta alta y ancha. Julián, que lo había visto entrar, abrió la puerta y se encontró al animalillo lleno de oro y joyas. Enseguida pensó que ese tesoro le podría venir bien a su familia para salir de la pobreza en que vivían. Por eso decidió mantenerlo en secreto.
Cada vez que iba a visitar a su familia se llenaba los bolsillos con algo de oro y cuando llegaba a su casa se ponían todos muy contentos.
TO BE CONTINUE.
Juan Alarcón Saura
No hay comentarios:
Publicar un comentario